EL PEO

Resulta que hace un tiempo cuando yo estaba en mi edad de maldad, antes de salir del año escolar habíamos hecho un peo químico y lo enterramos, era un galón. Dicho peo estaba compuesto por cebolla podría, papa, ajo, lagartos muertos, agua sucia, tomate y un sin números de vainas to podría.

El caso es que después me fui de vacaciones para las YUNAIRE ESTEISK y vine en septiembre para el inicio del otro año escolar. Un sábado jodiendo por el barrio le pregunté a Bonny ¿Qué pasó con el peo que enterramos? Me dijo mierda! Eso está ahí todavía.

El caso es que desenterramos la vaina, Bonny, El chivo y yo andábamos con el galón ese tapao. Entramos al colmado de Melo que siempre tenía gente y Bonny sigilosamente le quitó la tapa, MIERDA COÑO, que maldito bajo, una señora que entró le voceo MELO REVISA LOS FREEZES ESOS QUE AHÍ SE TE PUDRIO TO. Yo salí del colmado a mil, no aguantaba el bajo ese y terminé vomitando.

Después de eso compramos unas funditas de heladitos caseros y entre Bonny y el Chivo echaron el peo en varias funditas, la cerraron y salimos los tres como vaqueros del viejo oeste, cada uno con una funda en cada mano, buscando que hacer con esas vainas.

El chivo recordó que cuando se mudó un vecino que vivía por donde vivíamos antes le había tumbado unas cuantas palomas que tenían en el patio y arrancamos para esa edificio y como a 25 metros el Chivo lanzó una fundita que se rompió en la verga del apartamento y chorrió todo el balcón y parte de la sala.

El juidero que se armó no fue chiquito y yo como me sentía un poco pesado por correr tiré una de mis fundas en la escalera de otro edificio, Bonny tiro otra por el patio de otro edificio. El caso es que salimos en bola de humo para un patio a lavarnos las manos y entramos al de mi casa (es un patio para dos edificios opuestos) y mientras los otros dos se lavaban las manos yo quería darle un susto tirando la funda que me quedaba que chocara de la pared del edificio de atrás de mi casa pero alitraniado al fin, metí de canasto la funda por la ventana de mi vecino. Ay! MAMA, ahí ni Félix Sánchez me alcanzaba y nos mandamos juyendo para otro patio a lavarnos las mantos.

EL vecino que estaba viendo televisión en su habitación salió sin camisa y sin zapato a buscar a los desgraciados que habían realizado tal acto de vandalismo y Harold que estaba sentado en un muro se cagó cuando lo agarró por un deo que tenía como tres puntos de una cortá y cantó más claro que un gallo, FUE MONCHY, BONNY y EL CHIVO LAY.

Yo había entrado a mi casa y me senté en la mesa a realizar una tarea del colegio, cuando una voz sonó desde la galería ISY QUIERO VER A JOSEFINA, Ander diablo, en el patio después estábamos un viaje de gente, los delincuentes (nosotros), nuestros padres, los vecinos de la casa, la policía y otros vecinos del sector. Nos querían meter preso, que fueron ustedes, que no fuimos nosotros, que si, y en eso duramos bastante rato hasta que Alberto otro vecino dijo, déjenme olerles las manos porque ese bajo no se quita con nada, y así fue, después de esa inspección dijo que no habíamos sidos nosotros. UFF!! Que alivio.

Cada quien para su casa y el vecino estaba que echaba humo. Yo después de eso siempre he sentido vergüenza con ellos, tanto así que todavía la tengo, a pesar de que son muy buenos amigos de mi madre.

El chisme ese llegó hasta la manicera donde trabajaba mi padre, pues el de la paloma llevó el chiste y dijo que el hijo de Ramón Guzmán era un terrorista graduado en nueva york. Mi papá y el casi se entran a tiros, pues el muy freco dijo en una reunión que si nos hubiera encontrado en ese instante nos daba un golpiá o nos entraba a balazos. A mi papá se le remontó la época de los duelos en el viejo oeste y le ofreció uno, pero los demás barajaron el asunto.

Después de ese acontecimiento maduré un poco más y me di cuenta que no se puede inventar mucho. Un primito mío de 10 años (más necio que yo en mi mejor época) se enteró de esto y de una vez me pidió la receta, mi tía que estaba al lado me dijo CUIDADO CON LO LE DICES AL MUCHACHO ESTE.

No le dije nada porque estoy seguro que lo que yo hice no iba a ser nada comparado con lo que haría Marquito.

Espero que mis vecinos me perdonen algún día y que sepan que no era mi intención tirarla por la ventana, que fue un error de lanzamiento.