EL PAIS DE GUINNESS

En nuestro país se roban todo, desde un cacaíto en un colmado hasta postes del tendido eléctrico de varias toneladas. Se roban la luz, el cable, el agua (bueno eso ya no es robo, pues en algunos sitios no la cobran), el internet, impuestos aduanales, impuestos sobre la renta, en fin todo.

Se roban las tapas de las alcantarillas para fundirlas al igual que los cables de bronce del teléfono. Se robaron 50 postes de luz de la ave. Jacobo Magluta que para eso se necesitaban grúas enormes y patanas para transportalos. Se robaron los barrotes que rodeaban al parque donde funcionó hace mucho tiempo el Quisqueya Park. Se robaron el cerebro de la pizarra eléctrica del Olímpico y se robaron los faroles que iluminaban al puente Juan Boch y Juan Pablo Duarte.

Ahora se estan robando los rieles de los trenes que funcionaron una vez en el país y en los ingenios.

Ahora yo me pregunto ¿Es tan difícil dar con estos ladrones de metales, que lo usan para fundirlos?

NO

Simplemente no hay voluntad para acabarlos. Pues cuantas compañías en el país tienen la capacidad para fundir estos metales. Los hay que vigilarlas.

Si los representantes de guinness world records visitaran el país de seguro que le adicionarían varias páginas a la próxima impresión del libro donde los dominicanos estaríamos bailando.

Con tantos asesores que dispone el poder ejecutivo, en especial el presidente de la República, con tantos asesores que dispone el poder legislativo, con tantos asesores que dispone el Jefe de la policía, con tantos asesores que pagamos nosotros los contribuyentes no vislumbramos soluciones a corto plazo para la plaga que azota al país. Yo creo que lo mejor que podemos hacer es contratar al delicuente con más fichas por diversos delitos, para que nos asesore de las nuevas posibles formas de robar.