El Rincon del Mega

jueves, julio 28, 2005

Campaña contra la imprudencia

Para andar en un carro en Santo Domingo es como enfrentarse cada día a nuevos retos en la vida. Aquí no existe el sentido común, el Dominicano cuando ve que un peatón trata de cruzar la calle ascelera para que el tipo corra. Si le vas a rebasar a otro conductor este pisa el acelerador para no dejarte entrar en el carril para después reducir a la velocidad que llevaba.

Si un semaforo cambia a rojo y hay una intersección los conductores la tapán para que también sufran los que van en la otra vía. Cuando el semaforo cambia a amarillo cruzan más carros que cuando el estaba verde.

Las autoridades hace caso omiso y ni ellos mismo respetan las leyes que deben de velar por su fiel cumplimiento. Yo creo que el problema del tránsito se puede solucionar y la alternativa que veo es que se cumpla la ley.

El problema es que los agentes de AMET salen por día a buscar conductores que violen una ley en específica y no cualquiera. Si la DGII y la AMET trabajaran en un sistema conjunto de que la multa se le aplicara al carro, es decir, que cuando el carro acumule varias multas se lo lleve la grua, no por la voluntad de un agente mal humurado, los dueños se verían en la necesidad de pagarlas o perder el vehículo y no es tan díficil pues la DGII tiene toda la información del carro, o para que se paga la placa anualmente. Y que cualquier ciudadano puede consultar vía web las multas que tiene un vehículo.

Si partimos de las frases célebres que uno conoce, como la que dice: "tu trabajo es tu segundo hogar" esto es ya cuando eres adulto pero cuando eres un niño te cambian el trabajo por el colegio; o como dice esta: "el ejemplo empieza por casa". Si aplicamos estas dos frases a la vida cotidiana, encontramos que los guagueros, choferes de carros públicos, motoconchistas, taxistas y las mismas autoridades (quienes se autodenominan "padres de familia"), su trabajo es en la calle, por lo tanto es su segunda casa y como el ejemplo entra por ella, las multas a éstos deben de ser más severas, yo diría incluso que triplicarlas.

Yo entiendo que nosotros como ciudadanos debemos hacer algo y propongo que si usted ve que alguien comete una imprudencia hágale un cambio de luz tres veces, para que el se de cuenta y haga dos cosas o tome conciencia y sienta la necesidad de mejorar su conducta o haga caso omiso y pero los otros sabrán que es un imprudente y con el paso del tiempo se verán como lacras en las calles y rechazados por la sociedad.

Si no hacemos algo con estos padres de familia, que podemos esperar de los hijos de estos si el ejemplo entra por casa....

Por cierto ya empezan a joder con lo de la placa, pero no entiendo como es posible que a estas alturas los que tienen la chapa vieja no le hacen nada ...

Qué!!!! vaina, deja arrancar para mi casa, no si antes elevar varias oraciones para ver si puedo llegar bien a mi casa, pues tengo el atrevimiento de conducir en Santo Domingo.